A veces sucede que con una composición ordinaria, los cosméticos se muestran en la piel en todo su esplendor. Del mismo modo, con este bálsamo. Esto es humedad fresca en un tubo, delicada seda de menta. El bálsamo tiene un borde biselado. La caja, la tapa y el lápiz labial en sí son del mismo color. El aroma es ligero: cacao con menta. No hay dulzura ni siquiera en una pista, el bálsamo labial es absolutamente suave e insípido. Fondant no pinta, se deposita suavemente, fina y uniformemente, sin grumos. No se desliza hacia abajo y no nada; yace mucho tiempo con un velo de muselina. No brilla y no siente un bulto de grasa untada. Las sensaciones son muy cómodas: los labios parecen regordetes, suaves, jugosos, naturales y bien cuidados. El palo no es suave ni flojo. Por el contrario, es denso y no se derrite por el calor. Simplemente se desliza, dejando una marca imperceptible, que puede no notarse, pero que inmediatamente comienza a funcionar. Debido a su dureza, el bálsamo resulta económico incluso con un costo superior al promedio.
