El GABA es sintetizado naturalmente por el cuerpo. Cuando su nivel en el organismo es suficiente, experimentamos paz y bienestar. Con la deficiencia de GABA, se produce un desequilibrio entre los procesos de excitación e inhibición, lo que conduce a alteraciones en el funcionamiento del sistema nervioso: desde aumento de la ansiedad e irritabilidad hasta el insomnio. Los niveles bajos de este neurotransmisor provocan dificultad para conciliar el sueño a pesar del cansancio, así como ansiedad, dolores musculares o neuropáticos recurrentes y tendencia a estar irritable. En los niños, esto se manifiesta en forma de hiperactividad, trastorno por déficit de atención, problemas de perseverancia y atención. Algunos de los síntomas que indican una deficiencia de GABA incluyen: nerviosismo e incapacidad para concentrarse temblores intermitentes dificultad frecuente para respirar sudoración intensa fatiga incluso después de una buena noche de sueño cambios de humor confusión en los pensamientos El caso más grave asociado con la falta de ácido γ-aminobutírico es la epilepsia. Esta enfermedad neurológica es causada por el hecho de que, como resultado de malformaciones o un tumor cerebral, periódicamente se produce una gran onda de excitación en alguna área del cerebro (con mayor frecuencia en una local), lo que conduce a una ataque epiléptico. Al utilizar medicamentos que contienen GABA, se puede mejorar el funcionamiento del sistema GABA al suprimir la actividad del neurotransmisor excitador.
