Compré polvos para arreglar mi maquillaje. Necesitábamos un polvo del más fino esmerilado posible, para que no se notara en el rostro, sino que solo prolongara la durabilidad del maquillaje. Mi piel es de tipo normal, la piel es fina, en el período otoño-invierno es propensa a la sequedad. Tenía miedo de que el polvo se secara, pero no pasó nada, mis miedos no estaban justificados. El empaque es muy bonito, mate, como plástico de goma en la tapa. Agradable, pero recoge todas las huellas dactilares y la suciedad, no es muy práctico. Debajo de la cubierta hay un espejo y una borla para aplicar el polvo. El espejo es demasiado pequeño e incómodo para mí. Ni siquiera le quité la película protectora, porque no la uso. Tampoco uso un puff para el maquillaje, sino como protección, para que el polvo no se esparza. Solo preferencia personal: me gusta aplicar el polvo con una brocha grande y esponjosa. Entonces, la capa de polvo en la cara es completamente ingrávida. Polvo incoloro que fija el maquillaje. El acabado resulta muy bonito, es mate, pero no miente como una máscara. Ni siquiera sé cómo explicarlo con mayor precisión. Piel porcelánica, más suave al tacto de lo habitual. La base debajo del polvo no se cae, permanece en la superficie de la piel por más tiempo. Estoy muy contenta con mi compra y la recomiendo, vale la pena. El único inconveniente es que el polvo no es tan fácil de "sacar" de los agujeros. Es necesario dar la vuelta al paquete colocando un cepillo en estos orificios. O muy poco duerme lo suficiente, luego demasiado, se esparce sobre la mesa de maquillaje. Pero estas son tonterías, de lo contrario todo está bien.
